LUCIANO RUIZ DE LOS PAÑOS

JOSE Mª Muchas gracias Luciano por acceder a hablar para que conozcan al personaje, porque quien no conozca a Luciano no es de Orgaz. Va a ser una charla sin tiempos y a lo que salga. ¿Dime algo de tu vida, tu biografía, tus anécdotas?.
LUCIANO.-

Bueno, sobre la pintura…

JOSE Mª No, no, no. De tu vida de pintura. De todo. De todo. Bueno, va a ser algo para que te conozca la gente.
LUCIANO.-

Nací en Orgaz. Nací en la casa que hicieron mis padres, se fueron a vivir con mis hermanos antes de empezar la guerra. El único que ha nacido allí soy yo el 8 de diciembre de 1945.

Estudié bachillerato en Orgaz con don Jesús y don Julián, posteriormente fui a Toledo a hacer magisterio. No fui al Museo del Prado hasta que no tuve 19 años, nunca había ido a Madrid.

Cuando empezaba a pintar, me entero que se pinta en lienzo. En una ocasión mi padre me trajo colores al óleo, unos pinceles y una paleta y comencé a pintar en tela que le quitaba a mi madre pero no sabía que había que prepararla, pues chupaba mucha pintura la tela.

Me dijo mi padre ¡no ganamos con la pintura!, porque claro, yo no había visto ni un cuadro de verdad, me inspiraba en almanaques y cosas de esas, y los copiaba.

Cuando fui a Toledo aprendí a preparar cuadros, entablé amistad con gente de la Escuela de Artes y tuve buenos profesores. Al estudiar magisterio no fui a la escuela de arte, pero tenía relación con gente y vi exposiciones… eso ya era otra cosa.

JOSE Mª.- Pero antes de todo eso, el tiempo que transcurrió hasta que te fuiste a Toledo ¿cómo se vivía y veía un niño Orgaz? ¿Cómo era en ese tiempo, en los años 40, 50?

LUCIANO.-

Pues muy triste.

JOSE MARIA.- ¿Cómo eran las calles, cómo eran las casas?
LUCIANO.-

Las calles estaban de cantos, como siempre… y en las casas no teníamos cuartos de baño. Yo creo que pocas casas lo tendrían porque no había agua corriente. Nosotros nos abastecíamos del pozo de casa y una palangana, luego en el verano nos bañábamos en un tinillo. No había comodidades, pero éramos felices porque no conocíamos otra cosa.

Yo tenía mucha imaginación, mucha fantasía, reunía a los chavales del barrio sacábamos banderas, espadas y hacíamos un ejército, era siempre muy fantasioso y era feliz.

Al comenzar mis estudios, fui un privilegiado porque no todos podían estudiar. Recuerdo que éramos en bachillerato 15 o 20 estudiantes de primero, segundo, tercero y cuarto, imagínate. Muy poquitos terminamos en una carrera, muy poquitos, por eso yo fui un privilegiado. Además que me gustaba estudiar y pintar, pero sobre todo dibujar y pintar.

Cuando íbamos a examinarnos a Toledo, en el único instituto que había en la provincia, en la Plaza San Vicente, en Lorenzana, nos presentábamos como libres, nos examinábamos en un día o dos de todas las asignaturas. Íbamos con mucho miedo. Tengo mucho miedo al público, tengo un miedo escénico que no sé por qué. Pero ese día, cuando te ibas a examinar, tenías una cosita. Pero bueno, al fin y al cabo, tuve suerte. Aprobé.

Comencé Magisterio, que para mí fue fácil y casi me dedicaba más tiempo a jugar al fútbol que a estudiar. Pero era de los mejores estudiantes, cuando ya hice las oposiciones con 20 añitos me destinaron Quintanar de la Orden. Pensé: ahora es cuando soy feliz, ya voy a poder dedicarme a pintar, que es mi pasión.

JOSE MARIA.- He echado un ojo a tu biografía y estudiaste arte. Y más tarde escultura, que de esto no te hemos visto en ninguna escultura
LUCIANO.-

La escultura me resulta más difícil hacer, pero eso ya lo he hecho de mayor. Seguimos con mi carrera profesional en la enseñanza estuve en Quintanar. Luego me llevaron a la alfabetización a Los Yébenes en el 66, en diciembre lo dejé porque en enero me fui al servicio militar pues me destinaron a Toledo.

JOSE MARIA.- ¿Suerte tuviste, no? ¿O fuiste voluntario?
LUCIANO.-

No, no fui voluntario. Pero fui en mi primer reemplazo que creían que era voluntario porque era un jovencito, porque en esos tiempos iban así. Yo fui a Toledo porque había tenido ya tres hermanos en el ejército y era el 4.º podía elegir destino.

Elegí Toledo pero fui a parar al peor sitio, al escuadrón, a la Academia de Infantería. Había sitio en gobierno civil, la escuela gimnasia, otros sitios mejores, pero bueno. Al principio estuve con los caballos, pero luego ya me hicieron cabo, y cabo primero.

JOSE MARIA.- No te veo, no te veo a ti con un fusil haciendo guardia.
LUCIANO.-

Sí, hice muchas guardias, pero cogí el pase pernocta y me fui a la antigua pensión donde estudié e iba a la escuela de artes. Me eligió el profesor Romero Carrión, cogía tres o cuatro alumnos en verano para darnos clases, que no tenía por qué, porque eran vacaciones. ¡Pero como le gustaba tanto a ese hombre!. Romero Carrión, un pintor extraordinario, pues me enseñó mucho.

Luego también tuve la suerte de estando en el servicio militar, ir a pintura con Guerrero Malagón, el pintor de Urda. Por la tarde, cuando salía de la academia militar me iba a pintar por las calles de Toledo o por la Vega y cuando anochecía iba a la clase nocturna de la Escuela de Artes.

JOSE MARIA.- ¿No tenías ninguna ventaja por ser pintor o por pintar algún mando de la academia?
LUCIANO.-

No tuve. Además, no quería. Yo quería pasar desapercibido, porque hubo un momento en que me cogieron para dar clases y me fastidiaban alguna tarde y dejé de darlas. Y se pasó el servicio militar.

Y me destinan como maestro a Consuegra, que me encantó porque pinté muchos cuadros, por los molinos, por los alrededores… Consuegra es un pueblo que me encanta.

Luego estuve en Madridejos y también seguí pintando. Luego Tembleque, Carrizosa, un pueblo cerca de Villanueva de los Infantes. Era feliz allí porque por las tardes iba a pintar por la zona del natural, por los bosquecillos que había, el riachuelo.

Estando en Tembleque comencé a estudiar filosofía y letras. Cuando terminaba las clases en Tembleque me iba a Madrid a terminar Historia del arte.

Cuando terminé Historia del Arte, me matriculé también en la Escuela de Arte de Toledo. Estuve cinco años haciendo la carrera de Artes y Oficios y me especialicé en escultura en piedra. Pero he hecho muy pocas cosas de escultura en piedra porque para eso necesitas un taller grande. No es como pintar, que puedes pintar en cualquier sitio. He hecho poquitas esculturas, pero aprendí mucho: a hacer vaciado y moldes, trabajar el barro y copiar una figura para después realizarla en piedra. Sí, aprendí cosas y ahí las tengo. Algunas veces me han servido para hacer incluso algún marco que se me había deteriorado y cosas de esas. Pero vamos, lo mío es pintar.

JOSE MARIA.- ¿Cuántos cuadros habrás pintado a lo largo de todos estos años?
LUCIANO.-

No lo sé, porque cuadros, cuadros así, en lienzo y en tabla y eso muchos.

JOSE MARIA.- Una cifra aproximada.
LUCIANO.-

Bueno, no lo sé. Yo empiezo a calcular porque claro, muchos. Muchos los he regalado a mis hermanos, amigos y muchos he vendido. Luego lo que tengo en papel es que ya ni lo sé, porque tengo carpetas de apuntes que son cuadros, porque pintaba incluso al óleo sobre cartulina. Esas cartulinas luego las pasaba en cuadros grandes al lienzo, como por ejemplo el cuadro de Madridejos. También las cartulinas si las enmarcas son cuadros y tengo una inmensidad de dibujos….

Siguiendo con mis andanzas, estando en Mora, hice las oposiciones para profesor de dibujo de instituto y ahí tuve que aprender la geometría descriptiva, porque yo en dibujo artístico no tenía problemas, pero en geometría descriptiva sabía algo pues dominaba la perspectiva cónica y el sistema diédrico un poco aunque no las intersecciones de planos y los esquemas de representación.... Me costó estudiar otra vez bastante, pero aprobé a la primera.

Esto le ha servido luego a mis hijas pues las dos aprobaron la oposición a la primera. He tenido dos hijas, una que estudió Bellas Artes y que con 22 años ya había sacado la oposición y la otra estudio arquitectura y al final también es profesora de dibujo.

JOSE MARIA.- De todos los cuadros que ha pintado, ¿Con cuál te quedarías? Si estuvieras en un barco que se hunde, y puedes salvar un solo un cuadro tuyo ¿por cuál te decidirías?
LUCIANO.-

Muy difícil. Muy difícil. Muy difícil.

JOSE MARIA.- Bueno, mójate.
LUCIANO.-

No, no, no me mojo porque es muy difícil, muy difícil. Pero es dificilísimo porque hay cuadros que tengo en mi casa que no los he traído, que eran la ilusión de hacer un museo y eso no son vendibles. Luego mis hijas que hagan lo que quieran, pero esos cuadros tienen un valor para mí.

JOSE MARIA.- ¿Me estás diciendo que te gustaría hacer un museo con tu obra? Esta entrevista podría ser un altavoz para que tomen las autoridades municipales que hicieran un museo.
LUCIANO.-

Pero eso tendría que ser un museo muy grande, porque además ese museo no solamente iba a ser mi obra, tengo muchos amigos pintores, escultores que los pediría una obrita.

Hace años quería comprarme una casa grande, pero se necesita mucho dinero luego mantenerla. Eso es muy difícil.

Lo hubiera conseguido hace 30 años con la casa esta de aquí de orilla del juzgado, la de los ingleses. Estuve a punto de comprarla pero me la quitaron por media hora, de lo contrario pues a lo mejor ya estaba hecho el museo, pero bueno.

JOSE MARIA.- Pero esto habrá que hacerlo saber a las autoridades municipales, que a lo mejor ni lo sabían y quién sabe….
LUCIANO.-

Tomás el alcalde, al principio me dijo que tenía el castillo, el castillo no se puede poner pues es pequeño para toda la obra que tengo.

JOSE MARIA.- ¿y en el recién adquirido convento?
LUCIANO.-

Yo qué sé

JOSE MARIA.- ¿Saben algo de esto las autoridades?
LUCIANO.-

Sí, he hablado un poquito con Tomás, Isabel y tal, pero tampoco quiero yo meter mucho porque el convento, el sitio, no me gusta. Me gusta más esta calle del Beato Pedro Ruiz de los Paños. Pero en el convento necesitaba hacer muchas habitaciones. Es que solamente de mi obra podría exponer a lo mejor 200 cuadros y esculturas.

JOSE MARIA.- Cambiamos de tercio. Siempre que te he querido ver te he buscado en los soportales de la plaza al lado de del antiguo bar de Corruco. Has pasado años ahí sentado.
LUCIANO.-

Sí, es una pena porque de los de la tertulia soy el mayor ya. Ha habido personajes muy interesantes como Gregorio García Ancos, magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y que tuvo buenos cargos también en el Gobierno y además era un hombre que sabía mucho, tenía mucha cultura y era entrañable porque era chistoso; te lo pasabas bien con él. Ha habido gente pues, como Quique Zaragoza, por ejemplo, que también le echo mucho de menos y nos juntábamos mucho, que ya por desgracia no vive. Porque el venir yo venir a Orgaz, tiene que ser venir a la plaza y venir a los Portales.

JOSE MARIA.- Para buscar a Luciano es en la plaza, en los soportales o en el paseo pintando.
LUCIANO.-

Exacto. Era dónde tenía la oficina. Hay veces que incluso vengo y estoy solo. Porque resulta que antes en el bar de los Corrucos, que como ves tengo cuadros pintados del bar que no he traído todos porque ya algunos son conocidos, me juntaba con las personas mayores y disfrutaba mucho, pero ahora veo que el mayor soy yo y hay veces que vengo y estoy solo.

En esas tertulias hablábamos de todo, de todo, de todo: de fútbol, de política... muchas veces contábamos los mismos chistes de verano en verano, pero vamos, que hay veces que vengo solo. Los Corrucos no cerraban nunca.

He pintado cuadros dentro del bar, era como mi segunda casa y es decir que muchas veces vengo y no voy a mi casa, me quedo aquí, pero ya al cambiar de dueños…. El que tiene ahora el bar, David, que para mí es muy simpático y le aprecio mucho, incluso se va y me deja la llave del bar por si tengo que pasar; incluso si quiero servirme algo me dice: "aquí tienes las cosas, puedes servirte lo que quieras".

¡Qué te voy a decir yo de porque la plaza del pueblo ha sido mi vida desde niño!.

Venía a jugar y recuerdo las noches cuando me iba a mi casa con las casas encaladas, con la luz de la luna, porque ya con 19 años era muy trasnochador . Eso no se me olvidará porque con 19 años no había botellón y esas cosas como hay ahora. Eso es poesía y así lo recuerdo.

Esas lunas que daban esa luz en las casas cada una en la luz y la sombra, a las 00:00 de la noche, a la luna de noche. Eso es maravilloso. A veces estaba con los serenos, con Antonio y Lorenzo, y ellos me decían "venga, que te tienes que ir a acostar"…los que querían irse a acostar eran ellos.

JOSE MARIA.- Otra de las cosas importantes para Luciano es el futbol.
LUCIANO.-

Ya te he dicho que cuando estudiaba en Toledo jugaba al fútbol más que estudiaba pero me gustan todos los deportes. Me gusta el atletismo y el ciclismo.

He sido un deportista frustrado porque ya con 19 y 20 años me empezó a doler la columna… Era un atleta, corría carreras de cross y los mil metros pero, amigo, cuando me daba el dolor no podía ni vestirme. Eso me ha mermado mucho.

Con todo y con eso hice los cursos de entrenador. Me hice presidente del orgaceño. Fue una época buena. Recuerdo que fuimos campeones con equipos que están ahora en Segunda División, como el Socuéllamos, el Campo de Criptana y el Alcázar de San Juan, porque tuvimos mucha suerte.

Teníamos un jugador Grijota que era un fenómeno, Gerardo, que lo llamábamos el Moreno que es de Arisgotas. Y luego tuve la suerte de tener un enlace en la Academia de Infantería, que entonces la mili era obligatoria y venían soldados de Cataluña, de Mallorca, de Andalucía, del País Vasco, de Galicia, de Murcia.

Yo tenía un enchufe e iba por buenos jugadores y tuve uno que para mí ha sido el mejor, Del Río, un catalán que había jugado en Segunda División y era joven. Estaba haciendo la mili, me dijeron hay uno que tienes que venir a ficharle. Y fui a la Academia vi un partidillo entre los jugadores vestidos de soldado, vi a uno que no había quien le quitara el balón ¡Cómo juega!. Cuando llegó el que me iba a presentar, me dice que ¿a quién quiero fichar?. A ese, a ese soldado. Dice si es ese al que le tengo preparado, se llamaba Del Río, que no se me olvidará nunca. Y el primer día que jugó fuera dice, por lo menos voy a meter un gol. Y fíjate si era. Sabía que jugaba bien, que metió dos goles.

JOSE MARIA.- ¿Recuerdas de algún jugador importante que pasara por el orgaceño y hubiera estado en las Primera División o en Segunda?
LUCIANO.-

No, no, no me acuerdo. Lo que pasa es que en la inauguración del campo todavía no era presidente, pues vino el Atlético de Madrid titular. Este el de Granada, el cantante, el del rock, Miguel Ríos, que le gustaba mucho el deporte. A inaugurar, no a cantar. Pero vamos, en aquella época. Luego hice los cursos de entrenador para que no le costara un entrenador a mi equipo.

JOSE MARIA.- ¿Y del entrenador te pasaste a presidente?
LUCIANO.-

No, primero fui presidente. Y siendo presidente hice los cursos de entrenador. Y esa temporada fuimos campeones con equipos. Como ya he dicho, no perdimos ningún partido en casa. Fuera perdimos nada más que cuatro o cinco. Y ya digo que fue una temporada extraordinaria.

El segundo año también estuvo muy bien y al tercer año ya me cansé porque me dejaron solo, me dejaron solo y ya me cansaba. Eso es otra historia que tenía que contar lo que me pasó con los antiguos directivos.

JOSE MARIA.- Al final, en una asociación, en una, en un grupo de personas, siempre hay uno que tiene que tirar del carro si no el carro se para.
LUCIANO.-

Pero yo lo encuentro incomprensible. Un equipo que ha sido campeón, que ha jugado el Campeonato de Castilla la Nueva, porque entonces no existía Castilla-La Mancha, que había cuatro equipos de Preferente en toda Castilla la Nueva y lo que es ahora Castilla La Mancha, solamente existía uno, el nuestro, que tuvo que jugamos la final con el Navalcarnero, que yo creo que está ahora en Segunda División.

JOSE MARIA.- ¿En qué año? ¿De qué año estamos hablando?
LUCIANO.-

Del 75. En la temporada 74, 75 y al terminar la temporada, terminando con dinero y todo, me abandonan, me dejan solo. Solamente se quedó el tío Pedro conmigo del material y afronté la temporada. Yo creo que se fueron por cosa de política.

JOSE MARIA.- ¿Cómo ves al orgaceño actual?
LUCIANO.-

Pues yo tengo ilusión.

JOSE MARIA.- Han bajado a inferior categoría.
LUCIANO.-

Bajaron porque los últimos siete partidos es que no ganan ni un punto. Con un punto que nos habíamos salvado, que mala suerte se lesionaron, expulsan a los entrenadores.

JOSE MARIA.- Estás en casa viendo la televisión y hay un programa de pintura y otro programa de fútbol, ¿con cuál te quedas?
LUCIANO.-

Con el de pintura. Sí es interesante. Seguro. Porque en fútbol hay muchos partidos. Tampoco es que hay mucha cultura, hay muchos programas pero ya estás harto de tanto programa de cocina de todos los lados. Hay que cocinar de aquí. Y luego las tertulias de Del Corazón, que vamos, que eso demuestra que España no está muy….

JOSE MARIA.- ¿Fuiste uno los de los precursores de las de las escuelas deportivas?
LUCIANO.-

El año que fuimos campeones en el verano, teníamos un gran equipo, pero de Orgaz jugaban dos o tres nada más. Y yo dije "hay que promocionar la cantera". Y entonces se me ocurrió crear cuatro equipos infantiles y me fue fácil. No tuve que trabajar mucho, solamente tuve que comprar cuatro equipos de camiseta y nombrar a cuatro capitanes, ellos hicieron los equipos.

Te voy a decir quién eran los capitanes. Mi amigo Bartolo, que desde entonces sigue siendo amigo mío, Julio Villarrubia, José el colilla y el Cid, Francisco. Y cada uno hizo un equipo: Los Leones, el Sporting, el Athletic y el Independiente. Así los llamaron. Creé, una afición tremenda.

Además, los hice unas fichas a mano que se entregaban al árbitro, o sea, se hacía como si fuera un campeonato con árbitro federado y todo, y luego los ponía la clasificación en el bar de Corruco, en una pizarra y los goles que habían metido, quién iba el primero.

Y creé una afición extraordinaria. Es así que muchos de los que de aquellos infantiles siguieron jugando al fútbol y algunos han llegado hasta Tercera División como Bartolo, luego pasaron el orgaceño, Pepe Tarara, Pepito, el hermano del Rubio, Caliche, Juli, su hermano Emi, Pedro Carolo, Montoya. En fin, un montón de gente, un montón de chavales.

Gracias a eso el orgaceño no perdió el nombre, porque cuando yo dejé la presidencia los que lo cogieron hicieron buenos fichajes, los pagaban muy bien porque tenían unos ingresos con los boletos, unos boletos que había. Entonces tiraron una temporada con un equipazo también.

Pero la segunda temporada, me di cuenta de que chavales de Orgaz no jugaban. Y entonces creé otro equipo. Hice un equipo en la última categoría en el adheridos que se llamaba. Al principio no me dejaban que se vistieran en los vestuarios, así que teníamos que vestirnos en el colegio, nos dejó Justino la llave. Todos los chavales eran de Orgaz y mira por dónde ese año prohíben la venta de boletos en navidades la directiva del orgaceño.

Con tanto saber y con tanto dinero como tenían, dimiten y dicen que sin dinero no son capaces de dirigir el equipo. Y aquí me tienes a mí, les digo a los adheridos "chavales a Segunda Regional, vais a pegar un salto de cuatro categorías de golpe". Y jugábamos. Había domingos que jugábamos por la mañana en Adheridos y por la tarde con el Grand. El equipo de adheridos desaparece y se queda el orgaceño.

JOSE MARIA.- Vamos a dejar el futbol y vamos de nuevo con la pintura ¿Cuál es el cuadro que de Orgaz o la vista de Orgaz que te falta por pintar?
LUCIANO.-

Pues no lo sé, porque tenía pintado desde Las Heras, lo que es ahora el molino para él. Tenía pintado Orgaz con trilladores. No lo sé tengo ganas de volver a pintar esos apuntes que tengo de trilladores y hacer un cuadro grande de trilladores con el fondo de la iglesia y el castillo. Como tengo pintado alguno, pero eso sí, tengo ganas de hacerlo, pero muchas, muchas ganas de hacer eso. Orgaz es un pueblo bonito. Porque claro, tenemos en los alrededores pueblos que vamos, que no, que son más grandes, pero no tienen nada. Nuestra plaza ya vale por todos los pueblos de alrededor.

Pero hay pueblecitos por ahí que son pequeños, que están, que son una maravilla y a lo mejor hay 200 habitantes. De donde tengo pintado algunos cuadros es de Albarracín, que es un pueblo precioso, de Hervás, de Cuacos, de Yuste, en fin, del Valle del Jerte. También tengo pintado temática de los cerezos en flor. Me interesa la naturaleza mezclada con el urbanismo y también los retratos. Los retratos me encantan, pero me cunden poco ya las cosas.

JOSE MARIA.- Has comentado que tus hijas han estado estudiando arte, arquitectura, ¿cómo te ves frente a ellas, tienen otro nivel?
LUCIANO.-

Sí, sí tienen. Ya es un escalón.

Tienen una mundología que yo no tengo porque por ejemplo, la que hizo Bellas Artes, que al principio no quería hacerlo, ha visitado de Sudamérica, América del Norte, África, Nueva Zelanda, Japón. Tienen una mundología y yo no he salido de España y he tenido el pasaporte y no he salido.

Incluso mis hijas dicen "venga, la última invitación, vente a Florencia, que es la cuna del Renacimiento". No quiero ir porque no quiero montar en avión. No, no sé, me da mucho nerviosismo, pero ellas cogen el avión y van a Londres. Mi hija bueno me trajo un cartel de la Maja de la Venus del espejo de Velázquez, que yo la había visto ya en Madrid cuando la trajeron al Museo del Prado y vi un cuadro que, a pesar de ser de Velázquez, de la época del Barroco, con una modernidad, con un colorido, me quedé entusiasmado y le dije a mi hija como está en Londres, con la Guerra de Independencia se lo regalaron a Wellington, el Fernando 7.º, que es el rey felón. De ahí viene todo el mal de España con el rey ese y se lo dije con el rey Fernando.

Te voy a hablar de otra faceta mía, cuando yo era muy famoso con lo del fútbol. Cuando estaba de profesor en Mora en el colegio el piloto, pues por ser demócrata ya te decían que eras comunista, además, cuando empezó la democracia yo era muy curioso e iba a los mítines y tal y como te vieran en un mitin del Partido Socialista, ya era comunista, ya era rojo. Y yo en el colegio tenía fama de por ser demócrata. Voy a decir una cosa muy seria porque afecta a compañeros, pero lo tengo que decir, el día del 23 de febrero, el golpe de 81. Había gente en el colegio que nos dijo por qué no los mataran, ya que los tienen a mano, por Carrillo y compañía y la Pasionaria y demás. O sea que ya te puedes imaginar.

Como digo que era famoso por lo del fútbol. Me quisieron fichar para un partido político y no quise porque yo decía lo mío es la pintura. Donde primero me quisieron en Mora fue el Centro Democrático y Social, el de Suárez, de UCD y no quise. Y luego fueron los del PSOE en Mora. Tampoco quise en Orgaz. Es que no quise presentarme porque en aquella época a lo mejor si me presento quizá hubiese salido porque era muy conocido.

No quise nunca meterme porque no era mi…. además, soy muy nervioso, no puedo con la política.

JOSE MARIA.- Pues perdimos un gran concejal de cultura.
LUCIANO.-

Últimamente Tomás me quiso como concejal y le dije que sí. Y a la media hora fui al Ayuntamiento y le dije que no, porque digo si yo vivo en Toledo y tengo que venir, me va a causar un nerviosismo, un malestar y me va a quitar tiempo para pintar. Yo no soy político, cuando lleguen las votaciones votaré a quien me parezca y ya está. Y no he querido nunca meterme en política.

JOSE MARIA.- Repito, Orgaz ha perdido un gran concejal de cultura.
LUCIANO.-

No lo sé. Orgaz tuvo un buen concejal de cultura, y ahora la chiquilla, que ahí me parece muy… Susana, me parece muy buena. Además, tuvo otro también, Jesús, que también fue muy bueno. Y yo creo que esta chica va a ir a más, pero bueno el tiempo lo dirá.

LUCIANO RUIZ DE LOS PAÑOS

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miércoles, 30 de agosto de 2023

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ENTREVISTA A LUCIANO. AGOSTO 2023.

viernes, 17 de abril de 2015

CRITICA

1.1.TOLEDO PANORAMICAS_TOLEDO ONIRICO

martes, 14 de abril de 2015

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